Pasan los días y cada vez soy más consciente de que no estas aquí . Tus recuerdos permanecen pero tu esencia se marchita , mi mente se pregunta si realmente estuviste o fuiste una mera alusión de mi infancia . Todo me parece tan lejano... Desde que te marchaste no he sido capaz de ir a tu casa , tal vez porque no quiero reconocer que ya no estas , no quiero encontrarme con el silencio y el vacío que dejaste.
Yo te vi , vi un cuerpo vacío dentro de un ataúd , vi como te trasladaban al crematorio mientras yo me auto convencía de que no estabas ahí dentro , que tu marido , madre y hermanos esperaban llevarte consigo , para que no advirtieras la pena que dejabas y vagaras sin rumbo. Han pasado cinco días y soy incapaz de derramar una sola lágrima , no me siento triste por tu partida , el final era esperado y la muerte nunca da tregua ; pero aún así no paro de repetirme que hay que disfrutar cada minuto , que somos un suspiro en este mundo y la vida pasa volando . Me pregunto si te fuiste tranquila pensando que hiciste todo lo que querías y que no tuviste miedo al irte , que cerraste los ojos y encontraste la paz . Una cosa tengo clara de todo esto , cuando pierdes a un ser querido y miras a tu alrededor te das cuenta de quien es realmente tu familia , a quienes realmente conoces y sobre todo y lo más importante que los problemas no son tan graves como parecen , que el dolor y la rabia de momentos pasados no deben marcar tu vida y que si no sabes donde empieza tu vida , tu felicidad nunca serás capaz de sentir que cuando te llegue el momento has vivido plenamente y te puedes marchar en paz.
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