Hace unas semanas me enteré que estaba embarazada, como no , me sentí realmente asustada porque no sabía si sería capaz de ser buena madre . Hoy me doy cuenta de que , mi verdadero , miedo no es ese , sino el daño que pueden hacer a mi pequeño. Me sorprende ver , que una noticia que suele ser motivo de alegría , crispe tantas envidias en la gente , y más en personas tan cercanas. Me siento como si fuera una enfermedad , sobre todo en mi trabajo ya que me tratan como si fuera minusválida o tontita ; sobre todo , lo que más odio es la frase " déjala, es que está alterada por el embarazo". ¡Pues no , no lo estoy ! pero me pone de los nervios que mi estado se use como escusa para largarme de un sitio principalmente de hombres. NO entiendo como las personas , y sobre todo en su mayoría las que han sido padres tengan tan poco valor y respeto , por este acontecimiento , parece que se les ha olvidado como se sentían ellos, o como yo creo , parece ser que recuerdan lo poco que le agradaba esa situación . Es una pena que el ser humano haya olvidado el valor de una vida , la acogida de un nuevo ser y el respeto hacia la persona que lo lleva dentro. Una vez más , vuelvo a recalcar el materialismo impulsivo , el egoísmo desconfiado y esa necesidad de supervivencia ; olvidando la gracia de la vida, el disfrute de admirarla y la suerte de poder sentarse a observar.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté
sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente,
hijo obediente, hermano complaciente.
CONFUCIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario