Ligero movimiento de cabeza , chasqueo dedos , mi cuerpo sigue el ritmo , mi corazón acompaña su compás y mi alma se deja llevar ,el genio despierta . Las trompetas suenan , Bessie ,con su voz fuerte y serena canta , cuenta una triste historia de amor que me traslada a esa época. Cierro los ojos , años 20 " La Emperatriz del Blues" abarrota la sala , negros por doquier en un tiempo donde la esclavitud es latente , blancos atrevidos y liberales que disfrutan de buena música , el blues rural los une a todos. Hombres caucásicos con trajes y pajarita , osadas mujeres con vestidos sueltos y cortos acompañados de accesorios recargados y collares de perlas . Hombres de color más modestos con camisa blanca y pantalón con tirantes , mujeres con holgados vestidos de estampado sencillo y turbante , pocos son los afortunados que destacan entre la multitud blanca llegando a su nivel. La tensión es palpable , pero la intensidad de sus letras los identifica y olvidan sus diferencias . El humo inunda la sala , la visión es casi imperceptible , el alcohol acompaña a la noche y el erotismo de las canciones entona al público , todo es extraño y prohibido pero nadie dice nada , todos guardan el secreto en esa pequeña heterotopía resguardados de los problemas y el odio racial huyendo por unas horas de la tensión social.
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