UN GRITO A LA ODIOSA PERFECIÓN

Hace ya 8 años que me fui de casa...tengo casi 26 años , un trabajo que se podría decir fijo , una casa y estoy estudiando.Pero no paro de machacarme y de recordarme a mí misma que estoy en un sitio que no me gusta y que no me puedo dedicar a lo que realmente quiero. ¿ Pero hoy en día, quien se puede permitir ese lujo? Me siento desagradecida por desmerecer todo lo que tengo , incluso hago daño a la gente que quiero con mi negatividad y agobios. Todo el mundo dice que me relaje , que viva el presente y que disfrute de la vida , pero no puedo , siempre estoy pensando en el futuro  , en la estabilidad y en lo que pueda darle a mis hijos cuando los tenga. Realmente nunca me he parado a pensar donde empezó esta necesidad de control y de perfección , ya que desde que tengo uso de razón siempre me han dicho : "estudia que si no , no vas a tener trabajo , planeate el futuro que las parejas no son para siempre..." , me han inculcado inconscientemente una "idea " de responsabilidad tan grande que ahora soy incapaz de desprenderme de ella. Mira a mi alrededor y sólo veo malestar en la sociedad . Echo la vista atrás y no evoco ni una pizca de la niña que fui, aquella joven optimista que se comía el mundo , sin miedo al mañana y con sueños de grandeza. En estos años me han pasado más cosas malas que buenas , he perdido la confianza en el ser humano y sobre todo la "fe" de que a las personas buenas al final , le acaban ocurriendo cosas mejores. Desconozco donde perdí el rumbo , no recuerdo en qué rincón dejé mis ideales , me olvidé de soñar , omití mi sonrisa , me forcé a negarme a mí misma porque me dijeron que mi forma de ser no encajaba en este mundo y ¿para qué?¿ para ser uno más del rebaño?
Ahora sólo tengo rabia y tristeza en mi interior , me he alejado tanto de mí misma que ni si quiera me reconozco . No tengo ni la más remota idea de como reencontrarme entre tanta mierda , no sé como creer en la suerte y mucho menos en las personas , pero algo dentro de mí , algo muy pequeño tiene la esperanza , el reflejo de aquella chica optimista  ; todavía siento el fuego de mi alma , el coraje que me hacía ir contracorriente y la fe en que el karma da a todo el mundo lo que se merece.
 Creo que aunque me cueste debería sentarme , respirar y aprender a valorar lo que tengo, porque si no entiendo lo que estoy viviendo AHORA , no escucho a la gente que me quiere ,  nunca llegaré a darme una tregua y nunca podré alcanzar mis metas y sobre todo la sensación de estar en paz conmigo misma.