Aquí sentada en el suelo de mi habitación disfrutando del calor del sol y una agradable música relajante , en compañía , como no , de mis inseparables felinas; me guío al compás de estos acordes rezumando palabras a través de mi mano.
La melodía acalla mis pensamientos y mi alma baila al son dibujando versos e imágenes indescifrables para mí ; una ebullición de emociones resurge , mi cuerpo fluye y mi pecho abre vacíos ya olvidados.
Cierro los ojos y respiro , un leve pero intenso aire frío entra por la nariz . Con cada exhalación me voy haciendo más pequeña y ahí tumbada en una alfombra frente a la chimenea estoy yo , vuelvo a inhalar y aparezco en el parque con una bicicleta nueva ; con cada suspiro rejuvenezco hasta tal punto que soy incapaz de recordar , sólo me guío por impresiones: un perfume , una risa , un tintineo de campanas... Abro los ojos , la música me retorna , una mujer sentada en el suelo de su habitación , un día soleado , una profunda paz y un corazón de niña.
