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lunes, 30 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 5




CAPÍTULO 5


Me desperté desorientada después de todo lo que había pasado me costó ubicarme en el presente . No sabía qué hora era pero intuí que algo tarde , cogí el móvil para averiguarlo , tenía unos cuantos toques y mensajes de Leo, ¡ No me acordaba  , habíamos quedado para comer! Di un respingo  , ¡ Eran las doce y a las dos tenía que estar en Madrid! ; salté de la cama tenía poco tiempo y me estaba costando centrarme , me había levantado con un fuerte dolor de cabeza., un chismorreo constante no me había dejado dormir profundamente , ¿ sería algún mosquito molesto?.Me duché rápido , me arreglé como pude  , eché comida a los gatos y salí pitando.
En la calle me encontraba más despejada , era extraño , pero en casa percibía un pequeño cuchicheo que me martilleaba la cabeza , como una conversación molesta en voz baja ¿ Era el estres o el agobio de todo lo que había sucedido?¿ Empezaba a oir voces? No quería ponerme más nerviosa de lo que estaba , asique me puse la música para desconectar un poco , había cogido el bus por los pelos y no sentía que me acompañara la suerte.
Tenía un nudo en el estómago pero me ocurría siempre que quedaba con Leo  , habíamos empezado hace poco , pero cierto es,  que nos conocíamos de un par de años. Trabajamos en el mismo sitio aunque rara vez coincidamos , realmente no nos conocimos hasta que no nos citaron para realizar un curso de empresa. Por aquellos tiempos los dos teníamos pareja y nuestra relación era meramente profesional  , tras terminar la materia empezamos a quedar más, hicimos un grupo con los  compañeros del curso  y salíamos de vez en cuando. Al principio me pareció el típico “chico misterioso” , solitario , que sólo le interesaba el trabajo , pero al poco descubrí que era mucho más : divertido , agradable y en el fondo buena persona. Con el tiempo el grupo se fue disolviendo , cada vez había más dificultad y pereza para quedar , éramos de distintos departamentos y cada uno se movía en un círculo diferente. Al final nos quedamos Leo , Valentina y yo.
El bus había llegado a Legazpi , iba bien de tiempo pero todavía me quedaba coger el metro , así que le mandé un mensaje “ En veinte minutos en el intercambiador de Sol” . La estación estaba abarrotada y como es habitual el tren llegaba con retraso ; hacía calor y se notaba la prisa en el ambiente , el tren se acercaba y la muchedumbre se colocaba en pequeños grupos , sabían de sobra donde iba a parar cada puerta. Preparados como si de una carrera se tratase , la gente se colocaba en sus puestos y entraban en masas , luchaban por ganar un asiento ; era tal el ansia que algunos olvidaban el respeto y no dejaban ni salir. A mí me gustaba ponerme cerca de la puerta y distraerme con las noticias que ponían en las pequeñas pantallas del vagón. Por fin llegamos a Sol y cada vez estaba más nerviosa  -¿ Estaré guapa , tendré bien el pelo? , vamos Sofía respira , es sólo un chico - Lo reconocí entre el barullo , la respiración se me cortó de golpe , me estaba observando , llevaba tiempo esperando. Me hizo un gesto  y  se acercó agilmente esquivando a la muchedumbre , - Hola Sofia estás muy guapa , ¿ que te parece si vamos a un sitio más tranquilo? , me agarró fuerte de la mano y salimos del metro. Dimos un largo paseo por Preciados, atravesamos Ópera y nos tomamos un helado en los jardines del Palacio de Oriente. Mi corazón estaba acelerado , me sentía como una quinceañera , me costaba mantener su  mirada. Comimos en un restaurante chino de Princesa , paseamos un rato más y acabamos en el teleférico , al otro extremo del recorrido se encontraba la Casa de Campo . Durante un buen rato caminamos sin rumbo en silencio , hasta que le confesé que era la primera vez que montaba en el teleférico , me agarró de las manos y me besó dulcemente , al cierre disfrutamos de un bonito atardecer, agarrados de la cintura bajamos al metro y nos despedimos en su parada -¿ Quedamos mañana? preguntó , ¡ Llamame! le grité antes de que se cerraran las puertas.
Me sentía eufórica , hacía tiempo que no me sentía tan viva , estaba cansada y me quedaba un largo camino a casa pero no me importaba porque estaba enamorada y había tenido un día fantástico. Cuando llegué a casa me dolía todo el cuerpo , nos habíamos tirado prácticamente todo el día paseando , me preparé un picoteo rápido y encendí un rato la tele  caí muerta en el sofá , estaba tan cansada que me quedé dormida. Me desperté de madrugada , ¡ otra vez ese horrible chismorreo ! - pensé- fui a oscuras por toda la casa para ver de donde provenía y para mi sorpresa su origen se encontraba en mi habitación , encendí la luz de golpe  - ¡ Ey apaga esa luz que molesta! - Me quedé atónita …¿ Nizcht había hablado? durante unos segundos me quedé paralizada , - quiero decir…¿¿miauu??- ¡Si, efectivamente , el gato ha hablado! De los nervios me dí un golpe con la puerta y me desmallé...